Pocas cosas tiene tan evidente relación como los Magios y la Masonería, pero aun así tienen sus diferencias. Aquí analizaremos el Capítulo Homero el grande de la popular serie televisiva Los Simpsons.
El capítulo comienza con que Homero tiene problemas para resolver con la fontanería de su casa. No conforme con eso, tiene que combatir con el tráfico. Y al llegar a su empleo descubre que sus compañeros de trabajo tienen mejores lugares para estacionar que él. Y también mejores asientos, pero todo esconde un secreto. Por lo que decide espiarlos.
Los Magios y la Masonería
Al cabo de un recorrido, Homero llega al lugar de reunión de los Magios. Como allí no le dejan entrar, decide espiar por el techo, pero termina cayendo adentro, en lo que sería una clara referencia al Corto Maltes cuando cae dentro de una logia.
Desde entonces y en adelante la serie bromea con la severidad con la que trata la orden las cosas. Le dicen a Homero que “pagará el precio más alto”, pero luego lo tiran a la calle. Como si eso fuera un gran castigo.
Es el personaje de Lenny, amigo de Homero, quien no para de hablar de Los Magios y sus secretos frente al regaño de Carl que le recrimina por relevarlo. No podría haber un paralelismo más real entre la masonería y Los Magios que este. Es muy común en la orden el encontrar masones que son más reveladores y otros más reservados. Y también los regaños. Pero sigamos.
El deseo de ingresar a la orden
Este es momento donde Homero le revela su intención de entrar a su mujer, Marge, diciéndole que toda la vida ha sido excluido de lugares. Como la vez que fue excluido del Club que no aceptaba Homeros. Algo que los seguidores de la serie utilizan muy a menudo cuando tratan de referirse a la exclusión de alguien.
Por suerte, aparece en escena el viejo Abraham. Un hombre de otra época, un veterano de guerra, un miembro de liga comunista, de todo básicamente, pero además masón y magio. Sí, menciona a Los Magios y la Masonería en el mismo acto. Aquí es donde se ve la primera mención clara de la masonería, y no casualmente es separándola de los magios. Ya sea esto por una estrategia legal, o simplemente otra broma de la serie.
Finalmente, Homero consigue hacerse de la membresía. Ahora puede, por ser hijo de masón, digo magio, ingresar. Ya en el lugar de reuniones, salen a la luz nuevas alegorías, la escuadra y el compás, el ojo que todo lo ve, pirámides… etc. Y nuevamente una referencia vedada a los no iniciados, todos los miembros de los Magios se hacen llamar por números. Claro que esto no pasa en la masonería. Pero es una referencia a la igualdad que plantea la orden y a la inexistencia de títulos o cargos profanos.
La iniciación de Homero
Por lejos, el tema más comentado entre masones es la iniciación de Homero. Puede ser por lo popular de la serie, o tal vez por las semejanzas, o quizás sean las extravagantes diferencias, pero es raro que no este en alguna iniciación de masón.
Allí, lo primero que vemos es a Homero pasar el salto de fe de 6 pisos. El cual pretendía ser solo una alegoría, pero se terminó volviendo realidad. Algo que suele pasarle al masón que se inicia, es que las alegorías de la iniciación empieza con el tiempo a vivirlas como reales.
Cruzando el desierto, El ojo que no parpadea y El desastre de espeluz, pueden parecer iguales y ser una crítica a los tramos de una iniciación, pero también pueden ser una verdadera similitud con la realidad. Y es que la masonería es un sistema de tradiciones y oralidades donde la transmisión del conocimiento puede varias a lo largo de los años. En cualquier caso, se entiende que los magios parecieran no entender muy bien por qué realizan esos ritos, pero aun así los practican.
El juramento de Homero
Está claro que toda iniciación tiene que terminar con un juramento, y las palabras de la bienvenida de la autoridad. Pero como practica solemne, esta se ve desviada por el llamado a tomar cerveza y jugar ping-pong. Nada más alejado de la realidad O no. Por qué los masones, si bien reconocen su elevado sentido moral, también entiende que el ocio y el esparcimiento son vitales para confraternizar. Y de eso se trata la orden. O de eso se tratan Los Magios y la Masonería.
Pero la serie trata de un hombre de muy baja moralidad. Y como es de esperar, veremos a continuación como lo va a arruinar todo.
El masón Homero, digo, el Magio Homero.
Una vez que fue iniciado, nuestro protagonista comienza a disfrutar de una serie de beneficios, contactos y favores. Algo que se puede esperar de alguien que ingresa en cualquier lado, pero aquí está exacerbado porque como sabemos, es la masonería de la que habla.
Pero lo más importante es que una vez iniciado Homero se pone a leer, y no lo digo porque no sea su costumbre, sino porque es lo que hace cualquier iniciado. A leer la versión oficial. Y esto se ve reflejado en la serie cuando Homero le expone a su hija, Lisa, lo que de verdad pasó en la declaración de la independencia.
Esta alegoría simple y clara, es muy común. Todos sabemos que los masones estuvieron involucrados en los mayores eventos políticos de los últimos 300 años, pero basta con estar uno iniciado para empezar a hurgar más en busca de la presencia masónica. Y lo que uno termina encontrando es que fueron sencillamente hombres, como uno.
La canción de los Magios
En sí, las estrofas de la canción merecen un capítulo aparte. We do. O nosotros lo hicimos. Así hacen alarde los magios de haber hecho las cosas más sorprendentes. Desde el dominio de una corona, en referencia a la británica, hasta hablar con marcianos, refiriéndose burlonamente a los astronautas masones, hasta heredar todo el poder sin una mujer.
Todo concluye con la cena ritual en donde nuestro lento amigo destruye el pergamino sagrado. No hace falta decir que no existe tal cosa en la masonería, pero sí está claro que representa todo lo solemne en lo cual Homero no cree ni entiende. Y por ello es expulsado de la orden.
La expulsión de los Magios
Luego de decidir la expulsión de Homero, grafican la importancia del trámite con la carga de una piedra. Aquí aparece una alegoría que no es del todo masónica. La del elegido. La masonería no tiene tal cosa, pero podría decirse que el autor quiso exponer que el trato entre los miembros no es del todo igual. Pero eso, habría que preguntárselo a él. En todo caso, queda claro que la piedra del triunfo es más grande y pesada. Exactamente como en la masonería, donde se tiene más responsabilidad por ser, que por no ser.
Cuando Homero ya es el elegido, comienzan una serie de beneficiosos bastante molestos. Lo dejan ganar a todo y eso primero lo pone contento, pero luego lo deja vacío. Así se lo trata de explicar su hija. Y es aquí donde llegan las críticas más duras para Los Magios y la Masonería.
La crítica más dura
Así, los magios comienzan por iniciativa de Homero una campaña de actos benéficos, pero a costa de los momentos de ocio… o sea de la fraternidad. Todos sabemos que la masonería tiene entre sus objetivos la filantropía, pero esta nunca debe sobrepasar a la fraternidad, base de la masonería.
Es por ello que disgustados por este cambio profundo en las prácticas de la orden, los magios crean otra orden. Algo de lo que la masonería sabe mucho.
Y así inician su Antigua Sociedad Mística de los No Homeros. Claro que lo de antigua es una broma, o incluso una crítica a la necesidad que tenemos los masones de creer que hubo masonería más allá de los límites.
Para finalizar, Homero queda solo. Rodeado de monos en una logia que ya no le responde y a la que es mejor no pertenecer. Tal vez una referencia a como los egos suelen alejarnos del buen camino. O tal vez un simbolismo de las divisiones de la logia. Lo cierto es que el capítulo cierra con algo que creemos profundamente todos los masones, el único grupo selecto al que de verdad queremos pertenecer es a nuestra familia.
