“ANARQUÍA y MASONERÍA”

El estudio de la compatibilidad entre la masonería y la anarquía es un tema complejo que requiere un análisis profundo y multidimensional. Ambos movimientos, aunque distintos en su origen, objetivos y métodos, comparten ciertos ideales y principios que, en algunas ocasiones, pueden converger, pero también presentan diferencias fundamentales que pueden ser irreconciliables. Este trabajo explora estas coincidencias y divergencias desde una mirada masónica, abordando tanto los aspectos filosóficos como los prácticos de cada corriente.

 

Definiciones y Contexto Histórico

La masonería es una sociedad filosófica iniciática que, desde su surgimiento formal en 1717 con la fundación de la Gran Logia de Londres, ha promovido principios como la libertad, la igualdad, la fraternidad, la tolerancia, y la búsqueda del conocimiento. Aunque la masonería tiene una estructura jerárquica y ritualista, su objetivo es el perfeccionamiento moral e intelectual del individuo y, por ende, de la humanidad en su conjunto.

Por otro lado, la anarquía, en su definición más pura, se refiere a la ausencia de autoridad y la abolición del Estado, proponiendo un orden social basado en la cooperación voluntaria y la autogestión. Es un movimiento filosófico y político que rechaza toda forma de poder coercitivo, ya sea político, económico o social. Figuras como Mijaíl Bakunin, Pierre-Joseph Proudhon y Emma Goldman han sido fundamentales en el desarrollo del pensamiento anarquista.

 

Coincidencias entre la Masonería y la Anarquía

 

Espada

 

Búsqueda de la Libertad Individual

Ambas corrientes comparten un profundo compromiso con la libertad individual. Para la masonería, la libertad es uno de los pilares fundamentales, entendida no solo como la ausencia de coacción, sino como la capacidad de autodeterminación del ser humano. La masonería busca liberar al individuo de las cadenas de la ignorancia y del prejuicio, promoviendo el conocimiento y la razón como herramientas para alcanzar la verdadera libertad.

El anarquismo, por su parte, considera la libertad como el bien supremo, pero la entiende en un sentido más radical. Para los anarquistas, la libertad implica la eliminación de todas las formas de dominación y explotación, incluyendo el Estado, el capitalismo y cualquier estructura jerárquica que limite la autonomía del individuo.

 

Igualdad y Fraternidad

La masonería promueve la igualdad entre sus miembros, considerando a todos los hombres como iguales en dignidad, sin importar su origen, raza o credo. La fraternidad, entendida como la solidaridad y el apoyo mutuo entre los hermanos masones, es otro de sus principios fundamentales.

El anarquismo también defiende la igualdad, pero va más allá al abogar por la abolición de todas las estructuras de poder que crean desigualdad. En un orden anarquista, la fraternidad se manifestaría en la cooperación voluntaria entre individuos y comunidades, sin necesidad de una autoridad central que imponga la solidaridad.

 

Crítica a las Instituciones Autoritarias

Tanto la masonería como el anarquismo son críticos de las instituciones autoritarias. La masonería, especialmente en sus vertientes más liberales, ha sido históricamente crítica de la tiranía, la opresión y el dogmatismo religioso. Aunque no promueve la abolición del Estado, sí aboga por gobiernos justos y sistemas políticos que respeten los derechos y libertades individuales.

El anarquismo, en cambio, es radical en su rechazo a todas las formas de autoridad impuesta. Considera que el Estado y las instituciones jerárquicas son inherentemente opresivas y deben ser abolidas para que la verdadera libertad y justicia social puedan florecer.

 

Diferencias Fundamentales entre la Masonería y la Anarquía

 

Estructura y Jerarquía

Una de las diferencias más evidentes entre la masonería y la anarquía es su enfoque hacia la estructura y la jerarquía. La masonería es una organización que se basa en un sistema jerárquico, con grados y rituales que marcan el progreso de sus miembros. Esta jerarquía es vista como necesaria para guiar a los iniciados en su camino de autoperfeccionamiento y conocimiento.

El anarquismo, en contraste, rechaza cualquier forma de jerarquía, incluso en organizaciones revolucionarias o movimientos sociales. Los anarquistas creen que cualquier tipo de jerarquía es opresiva y que las relaciones humanas deben basarse en la igualdad y la horizontalidad. Desde esta perspectiva, la estructura masónica sería incompatible con los ideales anarquistas.

 

Metas y Métodos

La masonería tiene como objetivo el mejoramiento moral e intelectual de sus miembros y, a través de ellos, de la sociedad en general. Aunque muchos masones han participado en movimientos sociales y políticos, la masonería como institución no promueve la acción política directa ni la revolución.

El anarquismo, por otro lado, es inherentemente revolucionario. Los anarquistas buscan la transformación radical de la sociedad, eliminando el Estado y el capitalismo para crear un orden basado en la libertad y la igualdad. Los métodos anarquistas pueden incluir la acción directa, la desobediencia civil, y en algunos casos, la resistencia violenta contra el Estado.

 

Relación con el Estado y la Religión

La masonería, aunque es secular, no es necesariamente antirreligiosa ni antiestatal. De hecho, muchos masones han sido figuras importantes dentro de las estructuras estatales y religiosas. La masonería promueve la libertad de creencias y respeta las instituciones del Estado, siempre que estas no sean tiránicas o injustas.

El anarquismo, en cambio, es tanto antiestatal como antirreligioso en su mayoría. Los anarquistas ven en el Estado y la religión formas de dominación que perpetúan la desigualdad y la opresión. Bakunin, uno de los principales teóricos anarquistas, afirmó que “la idea de Dios implica la abdicación de la razón y de la justicia humanas; es la negación más decisiva de la libertad humana, y lleva necesariamente a la esclavitud de la humanidad”.

 

mandiles y espada

 

Compatibilidades Potenciales

Pese a estas diferencias, es posible que ciertos principios masónicos y anarquistas encuentren una compatibilidad, especialmente en el terreno de la crítica a la autoridad y la promoción de la libertad. Algunos masones pueden encontrar en el anarquismo una expresión radical de los ideales de libertad e igualdad que la masonería también promueve, aunque desde una perspectiva más moderada.

En la práctica, sin embargo, la compatibilidad entre la masonería y la anarquía puede ser limitada. La estructura jerárquica de la masonería y su enfoque en la mejora individual contrasta fuertemente con el rechazo anarquista a toda forma de autoridad y su enfoque en la acción colectiva.

La masonería y la anarquía son movimientos que, aunque comparten ciertos ideales, como la búsqueda de la libertad y la crítica a las instituciones opresivas, difieren profundamente en sus métodos, estructuras y metas. La masonería, con su enfoque en la automejora y su respeto por la jerarquía y las instituciones, se encuentra en un punto de difícil reconciliación con el anarquismo, que aboga por la abolición de todas las formas de poder y la creación de una sociedad sin autoridad ni coerción.

Sin embargo, es en la reflexión sobre estos puntos de coincidencia y divergencia donde se encuentra el valor de este análisis. Para un masón, la exploración de ideas anarquistas puede ofrecer una perspectiva crítica que enriquezca su comprensión de la libertad y la igualdad. Para un anarquista, los principios masónicos pueden ofrecer una visión estructurada de la moralidad y la fraternidad que puede ser útil en la creación de una nueva sociedad.

Este análisis no pretende ofrecer respuestas definitivas, sino más bien abrir un espacio de reflexión sobre la relación entre estos dos movimientos, invitando a un diálogo entre sus respectivos ideales y valores.