Platón

“El mito de la caverna”

El mito de la caverna de Platón es uno de los relatos alegóricos más influyentes en la historia de la filosofía occidental. En él, Platón describe una situación en la que un grupo de prisioneros, encadenados en una cueva desde su nacimiento, solo pueden ver las sombras proyectadas en la pared frente a ellos, sin tener acceso al mundo real que está detrás. A medida que uno de los prisioneros escapa de la caverna y experimenta la realidad exterior, su percepción cambia radicalmente y adquiere un nuevo conocimiento. Sin embargo, cuando regresa a la caverna para intentar liberar a los demás, estos no creen en su experiencia y rechazan su visión del mundo.

Este mito ha sido interpretado como una representación simbólica de la ignorancia, el autodescubrimiento, la búsqueda de la verdad y el conflicto entre el conocimiento y la ignorancia. En la tradición filosófica, el mito de la caverna se ha interpretado como una alegoría del conocimiento platónico, donde el viaje desde las sombras hasta la luz representa el paso de la ignorancia a la sabiduría a través del uso de la razón y la educación.

“Este proceso de iluminación no es solo intelectual, sino también moral y espiritual”.

La masonería comparte muchos de los temas fundamentales que aparecen en el mito de la caverna. Al igual que el prisionero que escapa de la cueva y busca la verdad fuera del mundo de las sombras, el masón está en una búsqueda constante de la luz, que simboliza el conocimiento, la verdad y la sabiduría. Esta luz no es meramente un conocimiento intelectual, sino una verdad más profunda que implica el perfeccionamiento personal, moral y espiritual.

El Mito de la Caverna: Un análisis filosófico

Para entender la relación entre el mito de la caverna y la masonería, es crucial desglosar los componentes filosóficos del relato platónico.

Las Sombras y la Ignorancia: Los prisioneros de la caverna solo pueden ver las sombras de los objetos proyectados en la pared, lo que simboliza un estado de ignorancia y de falsedad. Estas sombras son una representación distorsionada de la realidad, y los prisioneros, al no haber experimentado nada más, las toman como la única verdad posible.

En este sentido, las sombras representan las opiniones, creencias y percepciones no cuestionadas que los individuos adoptan sin reflexionar. Este estado de ignorancia es lo que Platón denomina doxa, es decir, el conocimiento basado en la apariencia y la percepción superficial, que contrasta con el verdadero conocimiento, o episteme, que es el conocimiento de las esencias y las ideas.

La Liberación y el Ascenso a la Luz: Cuando uno de los prisioneros es liberado y obligado a salir de la caverna, su ascenso hacia la luz representa el viaje de la ignorancia al conocimiento. Al principio, la luz del exterior lo ciega, lo que simboliza la dificultad inicial de aceptar y comprender la verdad después de vivir en la oscuridad de la ignorancia. A medida que sus ojos se adaptan, comienza a ver el mundo real, que es mucho más vasto y complejo que las sombras que antes consideraba como la realidad.

Este viaje hacia la luz es una metáfora del proceso de aprendizaje y del crecimiento personal que requiere esfuerzo, dolor y transformación. El conocimiento no es algo que se adquiera pasivamente, sino que es el resultado de un proceso activo de descubrimiento y autoconocimiento. En el pensamiento platónico, esta luz es el símbolo del Bien, la máxima verdad que ilumina todo lo demás.

El Retorno a la Caverna: El prisionero liberado, habiendo alcanzado el conocimiento verdadero, decide regresar a la caverna para liberar a los demás. Sin embargo, los otros prisioneros no solo rechazan su visión del mundo exterior, sino que también lo ridiculizan y lo rechazan violentamente.

Esto simboliza el conflicto entre la verdad y la ignorancia, y cómo aquellos que están atrapados en la ignorancia pueden resistirse a aceptar nuevas ideas que desafíen sus creencias preconcebidas.

En términos filosóficos, esto también representa el deber del filósofo-rey, que según Platón, una vez que ha alcanzado el conocimiento del Bien, debe regresar al mundo de las apariencias para guiar a los demás hacia la verdad, aunque esto conlleve sufrimiento o incomprensión.

La Tradición Masónica: La Búsqueda de la Luz

En la masonería, la luz es uno de los símbolos más importantes y está íntimamente relacionado con el conocimiento, la sabiduría y la verdad. El objetivo de la masonería es llevar a sus miembros desde la oscuridad de la ignorancia hacia la luz del conocimiento y la verdad. Esta búsqueda de la luz no es solo un proceso intelectual, sino también un camino espiritual y moral hacia el perfeccionamiento personal.

El Masón y el Prisionero de la Caverna: En el simbolismo masónico, el ser humano nace en la oscuridad de la ignorancia y debe buscar la luz a través de un proceso gradual de iniciación y aprendizaje. Al igual que el prisionero de la caverna, el masón comienza su viaje en un estado de oscuridad, simbolizado por el vendaje en los ojos que se utiliza en las ceremonias de iniciación.

La primera iniciación en la masonería, conocida como el grado de aprendiz, simboliza el despertar inicial del individuo, que comienza a ser consciente de su propia ignorancia y de la necesidad de buscar la luz. En este sentido, el masón en su proceso de iniciación representa al prisionero que es liberado de sus cadenas y comienza su ascenso hacia la verdad.

El Simbolismo de la Luz: En la masonería, la luz simboliza no solo el conocimiento intelectual, sino también la sabiduría espiritual. En su viaje hacia la luz, el masón no solo adquiere conocimientos sobre el mundo, sino también sobre sí mismo. Este proceso de autoconocimiento es fundamental en la masonería, ya que el masón debe “pulir su piedra bruta”, es decir, trabajar sobre sí mismo para alcanzar un estado de perfección moral y espiritual.

La búsqueda de la luz en la masonería es también una búsqueda de la verdad universal. Los masones creen que la verdad no es algo que pueda alcanzarse fácilmente, sino que es el resultado de un proceso continuo de aprendizaje, reflexión y crecimiento personal. En este sentido, el mito de la caverna de Platón refleja la idea masónica de que la verdad no puede ser impuesta, sino que debe ser descubierta por cada individuo a través de su propio esfuerzo.

La Resistencia a la Verdad: Al igual que en el mito de la caverna, la masonería reconoce que aquellos que buscan la luz y el conocimiento a menudo enfrentan resistencia de aquellos que prefieren permanecer en la oscuridad de la ignorancia. El masón, al igual que el prisionero liberado que regresa a la caverna, tiene la responsabilidad de compartir su conocimiento y trabajar por el bien común. Sin embargo, esta misión no siempre es comprendida ni aceptada por los demás.

La resistencia a la verdad, simbolizada en el mito de la caverna por los prisioneros que rechazan al liberado, es también un tema central en la masonería. El masón debe estar preparado para enfrentar la incomprensión, el rechazo y la hostilidad de aquellos que prefieren permanecer en la ignorancia. Sin embargo, esto no debe desalentarlo, ya que su compromiso es con la verdad y con el perfeccionamiento de la humanidad.

El proceso iniciático en la masonería y el ascenso platónico

El proceso iniciático en la masonería refleja en gran medida el ascenso del prisionero en el mito de la caverna. Cada grado en la masonería representa un nuevo nivel de conocimiento y autocomprensión. El aprendiz, el compañero y el maestro, los tres grados fundamentales de la masonería, pueden ser vistos como etapas en el proceso de liberación del ser humano de la ignorancia y su ascenso hacia la luz.

El aprendiz es el primer grado en la masonería y representa el despertar inicial del individuo. En esta etapa, el masón comienza a ser consciente de la importancia de la búsqueda del conocimiento y del perfeccionamiento personal. Al igual que el prisionero que es liberado de sus cadenas, el aprendiz comienza su viaje hacia la luz, aunque todavía se encuentra en un estado de incertidumbre y confusión.

El grado de compañero simboliza un mayor nivel de conocimiento y comprensión. En esta etapa, el masón ha comenzado a ver más allá de las sombras y a entender las verdades fundamentales del mundo y de sí mismo. Sin embargo, aún no ha alcanzado el estado de sabiduría plena.

El grado de maestro representa el nivel más alto de conocimiento en la masonería. En esta etapa, el masón ha alcanzado la luz y la sabiduría, y está preparado para guiar a los demás en su propio viaje hacia la verdad. Al igual que el prisionero que vuelve a la caverna a liberar al resto.-