La libertad como valor supremo

La frase “La Libertad es una de las columnas sobre la que reposa nuestra Orden” establece la libertad como un principio fundamental dentro de la filosofía masónica. En este contexto, la libertad se presenta como un pilar esencial que sustenta la estructura moral y ética de la Orden. Este enfoque resalta la importancia de la libertad no solo como un derecho individual, sino como un valor que moldea la identidad y el propósito de la comunidad masónica.

La definición de la libertad como la ausencia de cadenas que limiten la voluntad a obedecer imposiciones externas amplía la comprensión de este concepto. Aquí, se destaca que la libertad va más allá de la simple autonomía física, abarcando la capacidad de seguir las aspiraciones e inclinaciones legítimas. Esta noción alinea la libertad con la autorrealización y la autenticidad personal.

La afirmación de que “El Masón debe luchar no solamente por su Libertad, sino para que todos sus semejantes sean libres” refuerza la dimensión colectiva de la libertad en la filosofía masónica. Aquí, la libertad se percibe como un bien común que merece ser buscado y defendido no solo para uno mismo, sino para todos. Este sentido de solidaridad y compromiso social encuentra eco en diversas corrientes filosóficas.

La libertad perspectiva filosófica

Desde la perspectiva de John Locke, filósofo ilustrado, la libertad se asocia con el derecho natural, inherente a todos los individuos. Locke argumenta que la sociedad debe proteger este derecho, y su idea de separación de poderes contribuye a la creación de un entorno donde la libertad pueda florecer.

Jean-Jacques Rousseau, por otro lado, destaca la libertad en el contexto de la voluntad general. En su obra “El contrato social”, propone que la verdadera libertad se encuentra en la participación activa en la toma de decisiones colectivas, sugiriendo una conexión con la responsabilidad social.

En resumen, el enfoque masónico sobre la libertad no solo enfatiza su importancia como un pilar esencial de la Orden, sino que también aborda la dimensión individual y colectiva de este valor. Al incorporar perspectivas de filósofos como Locke y Rousseau, se enriquece la comprensión de la libertad dentro de un marco más amplio de pensamiento filosófico y social.

General José de San Martin en Logia Aureola de Dominico