Génesis 5:27:

“Y fueron todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años, y murió”

Matusalén, personaje mencionado en el Antiguo Testamento, es célebre por haber alcanzado la edad de 969 años, según el capítulo 5 del Génesis. Su nombre, que significa “hombre del dardo” o “cuando muera será enviado” en hebreo, ha sido motivo de fascinación, especulación y debate tanto en el ámbito religioso como en el cultural. Exploraremos las razones detrás de la longevidad atribuida a Matusalén, su importancia simbólica, las implicaciones teológicas de su figura.

Contexto bíblico e histórico 

Matusalén forma parte de los diez patriarcas antediluvianos que figuran en el linaje de Adán a Noé. Este linaje se caracteriza por la extraordinaria longevidad de sus miembros, lo que ha llevado a múltiples interpretaciones:

Cronología simbólica: Algunos exegetas sostienen que las edades no deben interpretarse literalmente, sino como símbolos de grandeza, sabiduría o relevancia espiritual. Matusalén, siendo el patriarca más longevo, podría representar la cúspide de la experiencia humana antes del diluvio. Códigos culturales: Las culturas antiguas solían atribuir edades extraordinarias a los fundadores y héroes de sus mitos para resaltar su importancia. En este sentido, Matusalén sería una figura arquetípica que conecta la humanidad con la divinidad. Hipótesis pseudocientíficas: Algunas teorías modernas especulan sobre una posible “diferente medida del tiempo”, argumentando que los años mencionados podrían representar meses o ciclos lunares. Sin embargo, esta hipótesis no tiene respaldo textual.

El simbolismo de la longevidad 

Desde una perspectiva simbólica, la longevidad de Matusalén puede entenderse como una alegoría de diversos conceptos fundamentales:

La memoria y la tradición: Para los simbologistas, Matusalén encarna la transmisión del conocimiento y la continuidad de la tradición. Su vida abarca casi un milenio, conectando generaciones y preservando el saber antediluviano.  La espera divina: Algunos teólogos ven en Matusalén un símbolo de la paciencia de Dios antes del juicio del diluvio. Su muerte precede el cataclismo, sugiriendo una relación directa entre su vida y el tiempo de gracia concedido a la humanidad. El ciclo de la vida y la muerte: En el pensamiento masónico, Matusalén podría simbolizar el equilibrio entre lo perecedero y lo eterno. Su longevidad subraya la conexión entre lo físico y lo espiritual, recordando al masón la importancia de trabajar en la construcción del “templo interior

El papel de Matusalén en la teología bíblica 

Prefiguración del diluvio: Su nombre, que alude a la llegada de un evento trascendental tras su muerte, refuerza su papel como figura profética. La gracia divina: Los 969 años de vida podrían interpretarse como un símbolo de la magnanimidad divina hacia una humanidad que había perdido el rumbo.

En el misticismo hebreo, Matusalén está vinculado con el Zohar y la Kábala, representando la intersección entre las esferas de Chokhmah (sabiduría) y Binah (entendimiento), que buscan reconciliar lo eterno con lo finito.

Los teólogos cristianos han señalado que Matusalén puede ser visto como una representación de Cristo, en el sentido de que su vida prepara el camino para una nueva era (el mundo post-diluviano).

En la Masonería, la figura de Matusalén puede analizarse desde varios ángulos:

Para los masones, el tiempo es un recurso invaluable que debe emplearse en la edificación del carácter y la búsqueda de la perfección. Matusalén, con su vida prolongada, sirve como recordatorio de la necesidad de utilizar cada instante con propósito.

La longevidad de Matusalén refleja la continuidad del trabajo masónico, que se transmite de generación en generación. Así como Matusalén enlaza a Adán con Noé, el masón busca ser un eslabón en la cadena de conocimiento y virtud.

En el simbolismo masónico, la longevidad de Matusalén también puede interpretarse como una alegoría del conocimiento eterno que trasciende las limitaciones humanas, guiando al iniciado hacia la verdad última.

¿Por qué era necesario un personaje como Matusalén? Las razones pueden dividirse en tres categorías principales:

Su figura conecta a los primeros humanos con el diluvio, uniendo las narrativas de creación, caída y redención en un único relato coherente.  Matusalén ofrece una lección sobre la paciencia, la transmisión del saber y la fugacidad de la vida, incluso cuando parece extenderse indefinidamente. En la tradición masónica y esotérica, la longevidad de Matusalén es un recordatorio de la dualidad entre lo terrenal y lo eterno, instando al individuo a trascender las limitaciones materiales.

Matusalén es mucho más que un personaje longevo; es un puente simbólico entre lo humano y lo divino, un ejemplo de paciencia divina y un símbolo de la continuidad de la tradición. Desde un enfoque masónico, representa el tiempo como recurso, la transmisión del conocimiento y la búsqueda de la trascendencia. Su figura, cargada de misterio y significado, sigue invitando a reflexionar sobre nuestra relación con la vida, la muerte y la eternidad.

En última instancia, Matusalén no solo desafía nuestra comprensión de lo histórico y lo mítico, sino que también nos recuerda la importancia de dejar un legado perdurable en nuestra breve travesía por el tiempo.