No hemos preguntado muchas veces quienes son los masones y hasta hemos fantaseado sobre su labor, pero a veces ello que imaginamos, queda corto. Quién podría decir que los masones se reúnen en el Templo de la Isla de Florencio Varela? Pues sí.
En artículos anteriores hemos mostrado su sede, podemos encontrar cientos de referencias al “Palacio Cangallo” sede de la Gran Logia de Libres y Aceptados Masones de la República Argentina. ¿Pero es esta la única sede? ¿Existen otras?
Por supuesto que sí, a lo largo y ancho de nuestro territorio, hay diseminados los llamados Templos Masónicos. Algunos muy famosos o al menos conocidos como el Tempo “Hijos del Trabajo” que tiene su sede en la calle San Antonio N° 814 de la localidad de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
O la centenaria sede del “Palacio de la Aureola” que fuera inaugurado a principios del siglo pasado y que su sede, que se encuentra en Av. Mitre 4532 del Partido de Avellaneda, está próxima a cumplir los 100.
Quienes administran la Logia Aureola de Villa Dominico son más que centenarios, ya que trabajan desde el año 1917, contando con 106 años de historia.
También otro templo famoso de la zona sur que se encuentra en la localidad de Lomas de Zamora sede de la Respetable y Centenaria Logia Giuseppe Mazzini que funciona desde el año 1892 en su sede de la calle Colombres 146.
El templo de la Isla
Existen innumerables sedes muy longevas y otras muy noveles, pero solo una se destaca por haber sido inaugurada hace unos 6 meses, ¿Y qué tiene de original esta sede? ¿Y por qué decimos que se destaca?
Bueno, este Templo fue la idea de un grupo de masones que desde hace 10 años fundaron la Logia Leandro N. Alem proponiéndose construir el único Templo a cielo abierto y que funciona dentro de una Isla artificial al resguardo de los curiosos.
Este templo reúne todas las características de cualquier templo masón, quienes hayan visitado la sede de La calle Perón N° 1242 de CABA y visiten el “Templo de la Isla” podrán comprobar que respeta todas las características, y su originalidad es que está construido a cielo abierto, y carece de paredes.
Este templo fue el resultado de muchos años de planificación, de encontrar el lugar, de enfrentar el desafío, de transportar los materiales a una Isla. Que si bien es artificial, fue todo un desafío, ya que para cruzar el riacho que la forma de unos 8 a 10 metros de ancho y una profundidad media de entre 4 y 5 metros, solo se podía acceder por un puente ¡¡¡colgante!!!
Los lectores atentos habrán notado que dije “los que visitaron la sede de la Gran Logia, podrán comprobar la similitud. Si porque el próximo desafío es poder hacer visitas guiadas al lugar.