La luz del Sol comienza un nuevo ciclo solar en el solsticio de invierno. Los rayos brillan en la oscuridad y nutren la vida recién nacida allí para ser cultivada. Y esto se refleja en la naturaleza, ya que las semillas están enterradas en la oscuridad de la Tierra, para emerger una vez más con los vivificantes rayos del sol.
El 21 de diciembre, aproximadamente, es el momento en el que en el hemisferio norte experimentamos las noches más largas y oscuras del año y los días más cortos con la menor cantidad de luz del día. La oscuridad triunfa sobre la luz, ¡pero esto significa un punto de inflexión!
En invierno todo permanece dormido en la tierra silenciosa, es un tiempo sagrado de descanso y reflexión antes del despertar y la lenta construcción hacía días más brillantes.
La oscuridad y el invierno
La energía del invierno es la de ir hacia adentro. Es la oscuridad y el silencio fructíferos de los que eventualmente pueden emerger los anhelos y las nuevas inspiraciones de nuestra alma. A medida que vinculamos nuestra conciencia con los ciclos de la naturaleza, nuestra comprensión de nuestros propios ciclos de crecimiento personal comienza a profundizarse.
¿Por qué pasamos tanto tiempo reprimiendo y ocultando nuestra oscuridad? Cuando surgen emociones negativas y las sentimos, son inconvenientes, incómodos o, peor aún, nos culpamos por sentirlas.
Cuando tememos a nuestra propia oscuridad, nos aislamos de una fuente esencial de nuestro propio poder personal. La clave no está en dejar que la oscuridad abrume nuestras vidas y nuestros pensamientos, sino en comprender que la oscuridad puede ser uno de los mayores catalizadores para el crecimiento y la transformación personal. Quizás incluso nuestro camino hacia la iluminación.
Al permitirnos sentir nuestras emociones y experimentar nuestra propia oscuridad, la oscuridad misma puede convertirse en la cuna espiritual en la que nace nuestra luz interior y nuestra nueva vida.
Deja que tus sentimientos te guíen porque tus sentimientos son tu verdad.
El solsticio de invierno es la gran quietud antes de que aumente la fuerza del sol y los días se alarguen. Puede ser un momento para descansar y reflexionar.
El Origen del solsticio de invierno
En latín, solsticio se compone de dos palabras: Del latín solstitium; formado por “sol” y la raíz “stit-” derivada del verbo “sistere” (pretérito perfecto “stiti”), “detener”, esto es, “sol quieto” porque durante los solsticios, el sol parece detener su marcha. El solsticio de invierno es uno de los puntos más poderosos del año, ya que el eje de la Tierra se detiene, cambia y se mueve en la dirección opuesta. Durante tres días alrededor de los puntos del solsticio, experimentamos el poder del punto de parada y el cambio de dirección.
El sol parado es una poderosa metáfora de la energía disponible para nosotros en el solsticio de invierno para cambiar la dirección de nuestras vidas con intención y construir sobre esta energía a medida que entramos en el nuevo año. Después de experimentar la noche más larga y el día más oscuro, las noches se acortan y los días se vuelven más brillantes hasta el solsticio de verano.
Consideraciones finales
Por hoy, permítete descansar en la paz de la oscuridad, sabiendo que el cambio de estación y el regreso de días más brillantes se avecinan, recuerden que siempre estamos conectados a la Fuente creadora y que tu luz interior nunca se apaga.
No te presiones para hacer cambios en este momento o estar en acción en el mundo, deja que las energías de la nueva vida y la inspiración se acumulen lentamente dentro de ti y para la primavera estarás lleno de nueva energía e ideas. Esta es la naturaleza de las cosas, los ciclos y ritmos de crecimiento y cambio personal, mientras se nutre constantemente con compasión, permitiendo el descanso y la reflexión, una gran alegría será tu cosecha del próximo año.
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