“Movimiento obrero y la masonería”

El vínculo entre el movimiento obrero y la masonería ha sido objeto de numerosos debates, tanto dentro como fuera de los círculos masónicos y laborales. La masonería, como institución filosófica y fraternal, ha sido interpretada de diversas maneras a lo largo de la historia, lo que ha llevado a percepciones contradictorias sobre su relación con los derechos de los trabajadores y el movimiento obrero. Este ensayo pretende ofrecer un profundo análisis masónico sobre esta relación, abordando cuestiones fundamentales como si la masonería es una institución contraria a los trabajadores, o si es elitista, y cómo se posiciona en relación con los derechos laborales.

 

Para abordar adecuadamente esta cuestión, es esencial comprender primero qué entendemos por masonería y movimiento obrero.

La masonería es una organización iniciática que, desde sus orígenes en la Edad Media como gremios de constructores hasta su formalización en el siglo XVIII, ha evolucionado hacia una sociedad filosófica que promueve la libertad, la igualdad, la fraternidad, la tolerancia, y la búsqueda del conocimiento. Los masones se reúnen en logias, donde practican rituales y se dedican a la reflexión sobre cuestiones éticas, filosóficas y sociales.

El movimiento obrero, por su parte, surgió como una respuesta a las condiciones de explotación que enfrentaban los trabajadores durante la Revolución Industrial. Este movimiento busca mejorar las condiciones laborales, lograr la justicia social y garantizar los derechos de los trabajadores, a menudo a través de sindicatos y organizaciones colectivas.

 

obreros medievales

 

Masonería y Movimiento Obrero: Coincidencias y Diferencias

 

Ideales de Libertad e Igualdad

Ambos movimientos, aunque desde diferentes perspectivas, han defendido históricamente ideales de libertad e igualdad. La masonería promueve la igualdad entre sus miembros, independientemente de su origen, raza o credo, y aboga por la libertad de pensamiento y la autonomía individual. Estos valores también son centrales para el movimiento obrero, que lucha por la igualdad de oportunidades y condiciones para todos los trabajadores, y por la libertad de estos para organizarse y luchar por sus derechos.

Sin embargo, la igualdad dentro de la masonería ha sido criticada por su exclusividad. Históricamente, la masonería fue accesible principalmente a hombres de clase media y alta, excluyendo a las mujeres y a las personas de clases sociales más bajas. Esto contrasta con el movimiento obrero, que busca la inclusión de todos los trabajadores, independientemente de su clase, género o raza.

 

Elitismo en la Masonería

Uno de los principales puntos de crítica hacia la masonería es la percepción de que es una institución elitista. Dado que, tradicionalmente, ha estado formada por individuos que ocupan posiciones de poder o influencia en la sociedad, la masonería ha sido vista como un club exclusivo de élites, lo que ha generado desconfianza entre los trabajadores y sus representantes.

Sin embargo, este elitismo no es necesariamente contradictorio con los principios masónicos de igualdad y fraternidad. Desde una perspectiva masónica, la pertenencia a la organización no debería basarse en el estatus social o económico, sino en el mérito y la capacidad del individuo para contribuir al perfeccionamiento moral e intelectual tanto de sí mismo como de la sociedad. No obstante, en la práctica, esta visión idealista no siempre se ha cumplido, y la exclusividad de la masonería ha reforzado la idea de que es una organización ajena a los intereses de la clase trabajadora.

 

La Masonería y la lucha de clases

La masonería, como institución, no ha promovido históricamente la lucha de clases, una idea central en el movimiento obrero.

Mientras que los sindicatos y otras organizaciones laborales se enfocan en la lucha contra las desigualdades de clase y en la confrontación directa con los empleadores para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, la masonería se ha centrado más en el desarrollo personal y la reflexión filosófica.

Este enfoque apolítico ha llevado a algunos críticos a considerar a la masonería como una institución conservadora o reaccionaria, que no apoya activamente las luchas sociales de los trabajadores. No obstante, hay que reconocer que muchos masones, a título personal, han estado involucrados en movimientos progresistas y en la defensa de los derechos laborales, lo que sugiere que la masonería, aunque no se identifique formalmente con la lucha de clases, no es intrínsecamente opuesta a los derechos de los trabajadores.

 

¿Es la Masonería Contraria a los Trabajadores?

 

Histórica relación con el poder

Uno de los aspectos que ha contribuido a la percepción de la masonería como contraria a los trabajadores es su histórica relación con el poder. A lo largo de los siglos, muchos masones han ocupado posiciones de influencia en gobiernos, empresas y otras instituciones clave. Esta proximidad al poder ha llevado a algunos a ver a la masonería como una herramienta de las élites para mantener el statu quo y proteger sus intereses.

Sin embargo, esta visión es simplista y no tiene en cuenta la diversidad dentro de la masonería. Si bien es cierto que algunos masones han utilizado su posición para apoyar políticas que podrían considerarse contrarias a los intereses de los trabajadores, también es cierto que otros han sido defensores de reformas sociales y laborales. Un ejemplo notable es la figura de Franklin D. Roosevelt, un masón que implementó el New Deal, un conjunto de políticas que mejoraron significativamente las condiciones de vida de los trabajadores estadounidenses durante la Gran Depresión.

 

Masones en el Movimiento Obrero

A pesar de la percepción de elitismo, ha habido masones que han jugado roles importantes en el movimiento obrero. En algunos países, la masonería ha apoyado activamente las causas laborales y ha promovido la justicia social. Por ejemplo, en América Latina, varios líderes sindicales y figuras clave en la lucha por los derechos de los trabajadores han sido masones. Estos individuos han visto en la masonería no una contradicción, sino un espacio donde pueden desarrollar sus ideales de justicia y fraternidad.

Además, la masonería ha sido un espacio para la educación y el desarrollo personal, lo que ha permitido a muchos de sus miembros, incluidos aquellos de origen más humilde, ascender social y políticamente, contribuyendo así a las luchas laborales desde una posición de mayor influencia.

 

Masonería y Derechos de los Trabajadores: Un Análisis Filosófico

 

El Concepto de Fraternidad

La fraternidad es uno de los principios cardinales de la masonería. En teoría, esta fraternidad debería extenderse más allá de las logias y manifestarse en la vida diaria, incluyendo el apoyo a las causas que promueven la justicia y el bienestar de todos, incluidos los trabajadores. Sin embargo, la fraternidad masónica a veces ha sido interpretada de manera limitada, enfocándose más en las relaciones entre los miembros de la logia que en la sociedad en general.

Desde una mirada masónica ideal, la fraternidad implica un compromiso con la mejora de la sociedad en su conjunto. Esto debería incluir la lucha por condiciones laborales justas y la promoción de los derechos de los trabajadores. En este sentido, la masonería no debería ser vista como contraria a los derechos de los trabajadores, sino como un aliado potencial en la promoción de la justicia social.

 

El Trabajo como Valor Masónico

El trabajo es un tema central en la simbología y la filosofía masónica. Los masones se refieren a sí mismos como “obreros” en un sentido simbólico, trabajando en la “construcción del templo interior” y en la mejora del mundo que les rodea. Esta metáfora del trabajo refleja un profundo respeto por el esfuerzo humano y la creación, lo que debería traducirse en un apoyo a los derechos de los trabajadores.

Sin embargo, la interpretación de este simbolismo ha variado. Mientras que algunos ven en la masonería una exaltación del trabajo como un valor intrínsecamente noble y digno, otros critican que esta idealización del trabajo no siempre se ha traducido en un apoyo tangible a las luchas laborales. En este sentido, la masonería puede ser vista como una institución que valora el trabajo, pero que históricamente ha sido ambivalente en cuanto a su apoyo explícito a los derechos de los trabajadores.

 

¿Es la Masonería Elitista?

 

El Acceso a la Masonería

La masonería ha sido criticada por su exclusividad, lo que la ha llevado a ser vista como una institución elitista. Aunque en teoría cualquier hombre libre y de buenas costumbres puede convertirse en masón, en la práctica, la pertenencia a la masonería ha estado condicionada por factores como la posición social, la educación y el estatus económico. Esto ha llevado a que la masonería sea percibida como una organización de élites, lo que contrasta con el carácter inclusivo y colectivo del movimiento obrero.

Sin embargo, es importante destacar que la masonería, especialmente en sus ramas más progresistas, ha trabajado para superar estas barreras y abrir sus puertas a una mayor diversidad de miembros. La inclusión de personas de diferentes orígenes sociales y económicos es esencial para que la masonería cumpla con sus principios de igualdad y fraternidad.

 

La Función Social de la Masonería

La función social de la masonería es compleja y multifacética, dado que la organización ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha desempeñado diferentes roles en diferentes contextos históricos y geográficos. Sin embargo, a grandes rasgos, la masonería puede considerarse como una institución que busca contribuir al progreso moral, intelectual y social de sus miembros y de la sociedad en general.

 

Educación Moral y Ética

La masonería se centra en el desarrollo moral y ético de sus miembros. Mediante el uso de símbolos, rituales y enseñanzas, la orden busca inculcar valores como la integridad, la justicia, la fraternidad, y la tolerancia. Estos valores no solo se aplican en la vida personal de los masones, sino que también se espera que influyan en su comportamiento y decisiones en la sociedad.

 

Logia masónica

 

Promoción del Conocimiento y la Educación

Históricamente, la masonería ha promovido la educación y el libre pensamiento. Muchos masones han sido figuras destacadas en las ciencias, las artes y las humanidades, y la orden ha servido como un foro para el intercambio de ideas y conocimientos. Este enfoque en la educación se refleja en el establecimiento de bibliotecas, escuelas y becas apoyadas por logias masónicas.

 

Filantropía y Caridad

La filantropía es una parte fundamental de la masonería. Las logias masónicas a menudo organizan y apoyan diversas iniciativas caritativas, desde la ayuda a los necesitados hasta el apoyo a la educación y la salud. Estas actividades no solo benefician a la comunidad en general, sino que también refuerzan los valores de solidaridad y compasión entre los miembros de la orden.

 

Fomento del Diálogo y la Tolerancia

La masonería es conocida por su promoción de la tolerancia religiosa, política y cultural. Al reunir a personas de diferentes orígenes y creencias, la orden busca fomentar un diálogo respetuoso y constructivo. Este enfoque en la tolerancia ha permitido que la masonería desempeñe un papel en la promoción de la paz y la cooperación en contextos de división social o conflicto.

 

Desarrollo de Líderes

Muchos líderes políticos, sociales y culturales han sido masones. La estructura y las enseñanzas de la masonería, que enfatizan el liderazgo basado en principios éticos, han influido en la formación de individuos que han desempeñado roles importantes en la historia. La orden, por tanto, puede verse como una escuela de liderazgo en la que se cultivan las habilidades y valores necesarios para guiar a la sociedad.

 

Influencia Cultural y Social

La masonería ha tenido una influencia significativa en la cultura y la sociedad, particularmente en Europa y América. Desde el apoyo a las revoluciones liberales hasta la defensa de los derechos humanos, la orden ha estado involucrada en muchos de los movimientos que han moldeado el mundo moderno. Aunque esta influencia ha sido a veces controvertida, no cabe duda de que la masonería ha desempeñado un papel en la evolución de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.

Aunque la orden ha enfrentado críticas y controversias, su papel en la formación de líderes, que se destacaron en la defensa del bienestar de de los trabajadores y  la promoción de la tolerancia y el fomento del diálogo ha sido indiscutiblemente importante.