“Yo tengo tantos hermanos,
que no los puedo contar,
en el valle, la montaña,
en la pampa y en el mar.
Cada cual con sus trabajos,
con sus sueños cada cual,
con la esperanza delante,
con los recuerdos, detrás.
Yo tengo tantos hermanos,
que no los puedo contar.
Gente de mano caliente
por eso de la amistad,
con un rezo pa’ rezarlo,
con un llanto pa’ llorar.
Con un horizonte abierto,
que siempre está más allá,
y esa fuerza pa’ buscarlo
con tesón y voluntad.
Cuando parece más cerca
es cuando se aleja más.
Yo tengo tantos hermanos,
que no los puedo contar.
Y así seguimos andando
curtidos de soledad,
nos perdemos por el mundo,
nos volvemos a encontrar.
Y así nos reconocemos
por el lejano mirar,
por las coplas que mordemos,
semillas de inmensidad.
Y así seguimos andando
curtidos de soledad,
y en nosotros nuestros muertos
pa’ que naide quede atrás.
Yo tengo tantos hermanos,
que no los puedo contar,
y una novia muy hermosa
que se llama libertad.”
Atahualpa Yupanqui
La obra de Atahualpa Yupanqui es una rica fuente de reflexión sobre la identidad, la lucha y la fraternidad. Su canción “Los Hermanos”, en particular, resuena profundamente en el imaginario colectivo de la cultura argentina y latinoamericana. Pero más allá de su valor artístico y social, “Los Hermanos” también puede ser interpretada desde una perspectiva masónica, donde el concepto de hermandad es uno de los pilares fundamentales de la Orden.
La hermandad como pilar masónico
En la masonería, la hermandad es un concepto central que une a los miembros de la Orden en un lazo de solidaridad, respeto y apoyo mutuo. Esta fraternidad trasciende las diferencias sociales, culturales y religiosas, enfocándose en la humanidad compartida y la búsqueda común del conocimiento y la verdad.
En “Los Hermanos”, Yupanqui explora la idea de la hermandad como una conexión profunda y casi mística que une a las personas en una lucha compartida por la justicia y la dignidad. La canción habla de una hermandad que no está limitada por lazos de sangre, sino que se extiende a todos aquellos que comparten los mismos ideales y principios.
“Yo tengo tantos hermanos
que no los puedo contar,
en el valle, en la montaña,
en la pampa y en el mar.”
Estas líneas iniciales de la canción reflejan la amplitud de la hermandad que Yupanqui describe, una hermandad que es universal y que encuentra eco en los principios masónicos de fraternidad y unidad. En la masonería, los hermanos son aquellos que, independientemente de su origen o condición, se encuentran en la misma búsqueda de la verdad y el bien común. La idea de tener “tantos hermanos” sugiere que la fraternidad masónica también es vasta y sin fronteras, uniendo a personas de todos los rincones del mundo.
La lucha y la solidaridad
La masonería enseña que la vida es una lucha constante entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, entre la ignorancia y el conocimiento, entre la injusticia y la equidad. Los masones están llamados a ser guerreros en esta lucha, no con armas físicas, sino con la espada del conocimiento, la justicia y la moralidad.
En “Los Hermanos”, Yupanqui habla de una lucha compartida, una batalla por la dignidad y la libertad que une a los hermanos en un lazo indisoluble. Esta lucha no es solo por la supervivencia, sino por la afirmación de la humanidad y la defensa de los derechos fundamentales.
“Y así seguimos andando
curtidos de soledad,
nos perdemos por el mundo,
nos volvemos a encontrar.”
La imagen de caminar “curtidos de soledad” sugiere un camino duro y solitario, similar al que los masones deben recorrer en su búsqueda de la verdad. Sin embargo, la promesa de “volvernos a encontrar” refleja la solidaridad y el apoyo mutuo que caracteriza a la fraternidad masónica. Los masones, aunque a veces pueden sentirse solos en su camino, siempre encuentran en sus hermanos el apoyo necesario para continuar.
La igualdad y la justicia
Uno de los principios fundamentales de la masonería es la igualdad de todos los seres humanos. En la logia, todos los hermanos son iguales, sin importar su estatus social, riqueza o posición. Este principio se refleja en “Los Hermanos”, donde Yupanqui destaca la idea de que todos los que comparten esta hermandad son iguales en su lucha y en su humanidad.
Aquí, Yupanqui subraya la igualdad que existe entre los hermanos, independientemente de las diferencias superficiales como el color de la piel, el origen o la condición social. Este mensaje resuena fuertemente con los principios masónicos de igualdad y justicia.
En la masonería, se enseña que el valor de un individuo no se mide por su posición en la sociedad, sino por su carácter, sus acciones y su compromiso con el bien común.
La búsqueda de la verdad y la sabiduría
La masonería es una búsqueda constante de la verdad y la sabiduría. Los masones se ven a sí mismos como constructores, no solo de templos físicos, sino también de templos espirituales, donde la verdad, la moralidad y la virtud son los pilares fundamentales.
En “Los Hermanos”, Yupanqui también habla de una búsqueda, una peregrinación hacia un ideal de justicia y fraternidad. Esta búsqueda está llena de desafíos, pero es un viaje que los hermanos deben emprender juntos.
La mención de hermanos diferentes sugiere una búsqueda global, un viaje que lleva a los individuos a través de fronteras y culturas en la búsqueda de un ideal común. En la masonería, esta búsqueda es simbólica, pero también es real, ya que los masones buscan construir una sociedad más justa y equitativa, basada en la verdad y la sabiduría.
La resiliencia y la esperanza
Finalmente, la resiliencia y la esperanza son temas clave tanto en la masonería como en “Los Hermanos”. Los masones son enseñados a mantener la esperanza y la perseverancia en su búsqueda, a pesar de los obstáculos y desafíos que puedan encontrar en el camino.
“Y así seguimos andando
curtidos de soledad,
nos perdemos por el mundo,
nos volvemos a encontrar”
Este estribillo recurrente en la canción refuerza la idea de que, aunque la lucha pueda ser solitaria y difícil, siempre hay una esperanza de reunirse con los hermanos, de encontrar nuevamente el camino y de continuar la lucha por la justicia y la fraternidad.
En la masonería, esta resiliencia se refleja en la idea de que la búsqueda de la verdad y la sabiduría es un proceso continuo, que requiere perseverancia y determinación. Los masones son llamados a ser resilientes, a mantener la fe en la humanidad y en la capacidad de la humanidad para superar la oscuridad y alcanzar la luz.
“Los Hermanos” de Atahualpa Yupanqui es una canción que resuena profundamente con los principios de la masonería. A través de su exploración de la fraternidad, la igualdad, la lucha y la solidaridad, Yupanqui captura la esencia de lo que significa ser hermano en el sentido más profundo y universal de la palabra.
Desde una perspectiva masónica, “Los Hermanos”puede interpretarse como un himno a la hermandad y la lucha compartida por un mundo más justo y equitativo. La canción nos recuerda que, aunque el camino pueda ser duro y solitario, siempre hay una esperanza de encontrar a nuestros hermanos en la lucha, de continuar construyendo juntos un futuro mejor.
La masonería, con su enfoque en la fraternidad, la igualdad y la búsqueda de la verdad, ofrece un marco poderoso para entender y apreciar la profundidad de “Los Hermanos” A través de esta canción, Yupanqui nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con la hermandad y la lucha, y a encontrar en ella la inspiración para continuar nuestro propio viaje hacia la luz y la sabiduría.
