La Logia La Razón 326 nació el 23 de mayo de 1922 en la ciudad de La Quiaca, provincia de Jujuy, según lo testifican los documentos que se encuentran en el archivo de la Orden.
La carta patente fue otorgada por el Supremo Consejo Grado 33 del Gran Oriente para la República Argentina.
Los fundadores del Taller adquirieron una propiedad donde pudieron establecer el templo, una secretaría y una biblioteca pública, en la cual se dictaban clases de nivel inicial y se prestaban servicios comunitarios. Un ejemplo ciudadano.
En la década del 60 comienza una nueva etapa en nuestro taller, desarrollando sus actividades en el Palacio Masónico de la calle Sarmiento de la Ciudad de Buenos Aires. En este lugar, la dirigencia de la Respetable Logia La Razón Nº 326 se robustecerá con hermanos españoles de fuerte carácter y un estilo muy definido de vida. La sobriedad y las costumbres espartanas, junto a una cultura sin estridencias, será el rumbo claro de esta segunda etapa del taller.
Posteriormente, en los años setenta, comenzó la tercera etapa del Taller, trasladándose, junto a muchas otras Logias, a la sede central de la Gran Logia en la Ciudad de Buenos Aires.
La Razón ha dado muchos retoños y ha sido aquella de “las puertas abiertas” para todos, sin distinción de ninguna índole, salvo la dignidad, pero ello pasa por el invisible accionar del G.·.A.·.D.·.U.·., que todo lo escudriña y nada escapa a sus designios.
La Logia La Razón 326 en la actualidad
“Cada día nos esforzamos por aprender, comprender y aplicar los principios de la masonería en nuestras vidas y en la sociedad. Somos individuos comprometidos con el crecimiento constante, la reflexión y el perfeccionamiento moral” dicen en sus redes sociales.
Y agregan: “La masonería es una fraternidad que nos reúne en un ambiente de respeto mutuo y camaradería, donde compartimos experiencias, ideas y valores. A través de nuestras ceremonias y rituales, exploramos los misterios de la vida y la moral, siempre en busca de la verdad y la sabiduría.”17
Hoy, a pocos meses de cumplir 102 años de su fundación, la Respetable Logia La Razón 326 está más activa que nunca.