La Masonería en el Río de la Plata durante el siglo XVIII
Hemos visto como surgió la Masonería especulativa actual, como adquirió carácter orgánico a partir del año 1717, con la fundación de la Gran Logia de Inglaterra y su difusión a partir de esa fecha por el viejo y nuevo mundo.
Veamos ahora lo relativo a la aparición de la Masonería en el Río de la Plata. A juzgar por documentos encontrados en la ciudad de Buenos Aires y por otros existentes en el archivo de la Gran Logia de Inglaterra, esta última, con fecha 17 de abril de 1735, siendo su Gran Maestre Tomás, segundo vizconde de Weymouth, designa al caballero Randolph Took como Gran Maestre Provincial para América del Sud.
Dado que la Gran Logia de Inglaterra recién a partir de 1750 empezó a tener matricula de sus miembros, carecemos de mayores datos sobre el antes mencionado Took y los masones que pudo haber iniciado en aquella época. Su nombre figura en 1730 como miembro de la Logia Emulación Nº 21 de la ciudad de Londres, cuya fundación data en 1723.
Primer gran Maestre Provincial
En una nómina de Grandes Maestros Provinciales, que aparentemente se remonta al año 1737, Took sigue figurando con el referido título, así como las Logias fundadas por el que continuaban en actividad: su nombre no figura, en cambio, en los registros del año 1750, lo cual hace presumir que en el ínterin haya fallecido.
En la ciudad de Buenos Aires encontramos a Took entre 1735 y 1737, ocupándose aparentemente de negocios, ya que realiza varios viajes entre la ciudad de Buenos Aires y la región del Caribe y Brasil.
Contrariamente a las afirmaciones contundentes de Juan Canter, se ha podido comprobar como cierta la existencia en Buenos Aires de una Logia denominada Independencia, fundada a fines del siglo XVIII y que obtuvo Carta Constitutiva de la Grande Lodge Generale Ecossaise de France, cuerpo este que fue absorbido el 8 de enero de 1805 por el Gran Oriente de Francia, quedando la antes mencionada Logia en libertad de acción sobre su futuro.
A fines también del siglo XVIII, el portugués Juan de Silva Cordero, funda la Logia San Juan de Jerusalén de la Felicidad de esta parte de América, con Carta Constitutiva de la Gran Logia de Maryland. Los títulos distintivos de ambas Logias indican bien a las claras cuáles eran las finalidades perseguidas por sus organizadores: la independencia y la felicidad de esta parte de América.
Durante las Invasiones Inglesas, en el seno de los regimientos que llegaron a Buenos Aires había Logias que funcionaban con Carta Constitutiva de la Gran Logia de Irlanda. Los miembros de esas Logias constituyeron en Buenos Aires las Logias Hijos de Hiram y Estrella del Sur, ambas también con Carta Constitutiva de la Gran Logia de Irlanda, y en cuyo seno fueron iniciados muchos criollos.