“El pentagrama”

La estrella de cinco puntas, conocida también como pentagrama, es uno de los símbolos más antiguos y con más significado en la historia de la humanidad. Su uso se remonta a civilizaciones antiguas, como los sumerios, babilonios y egipcios, y ha sido adoptado por diversas culturas y tradiciones espirituales a lo largo de los siglos. En la tradición masónica, el pentagrama tiene un significado profundo y multifacético, que abarca desde la representación de la perfección humana hasta la conexión con lo divino. En este trabajo, se explora el simbolismo de la estrella de cinco puntas desde una perspectiva masónica, analizando su historia, sus interpretaciones en diferentes contextos y su relevancia en la práctica y filosofía masónica.

 

“Origen y Evolución del Pentagrama”

El pentagrama es uno de los símbolos más antiguos del mundo, con registros que datan de hace más de 5,000 años. En la antigua Mesopotamia, se utilizaba como un símbolo de poder y protección, y estaba asociado con la diosa Ishtar, la deidad del amor, la guerra y la fertilidad. En Egipto, el pentagrama representa a la Duat, el inframundo o la morada de los muertos. Los griegos lo consideraban un símbolo de perfección matemática y armonía, especialmente en la escuela pitagórica, donde era conocido como el “pentalfa” debido a la forma en que cinco alfas (Α) se entrelazan para formar la estrella. Este uso matemático y filosófico del símbolo resonó profundamente en las tradiciones esotéricas y fue transmitido a través de las eras, incluyendo la tradición masónica.

 

“El Pentagrama en la Tradición Masónica”

Dentro de la masonería, el pentagrama adquiere un significado esotérico que va más allá de su simple forma geométrica. Se asocia con el Hombre Universal, o el ser humano en su estado ideal, en armonía con el cosmos. Cada uno de los cinco puntos de la estrella puede representar un aspecto diferente de la naturaleza humana: los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua) y el espíritu, que los une a todos. Este simbolismo sugiere que el ser humano es una microcosmos, un reflejo en miniatura del universo macrocosmico, en el que los elementos materiales están equilibrados y subordinados al espíritu.

Además, el pentagrama se relaciona con la figura del Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, un dibujo icónico que representa al hombre en proporciones perfectas inscrito en un círculo y un cuadrado. La estrella de cinco puntas, en este contexto, simboliza la proporción áurea y la perfección del cuerpo humano, que es un reflejo del orden y la armonía del universo. En la tradición masónica, este simbolismo refuerza la idea de que el masón debe aspirar a la perfección moral y espiritual, equilibrando sus pasiones y deseos con la razón y la virtud.

 

Simbolismo de la Estrella de Cinco Puntas en el Contexto Masónico

Dentro de la logia masónica, la estrella de cinco puntas también es conocida como la “estrella flamígera”. Este término sugiere que la estrella no es solo un símbolo estático, sino que está viva con un fuego interno, representando la chispa divina que reside en cada ser humano. Esta chispa divina es lo que impulsa al masón en su búsqueda de la luz, la sabiduría y la verdad. El fuego, en muchas tradiciones, es un símbolo de purificación y transformación, lo que refuerza la idea de que la masonería es un camino de autotransformación y perfeccionamiento.

La estrella flamígera también se asocia con el conocimiento esotérico y la revelación divina. En algunos ritos masónicos, se considera un símbolo del Gran Arquitecto del Universo, la deidad o principio creador que guía el trabajo del masón en su búsqueda de la verdad. La estrella representa la luz que ilumina el camino del masón, disipando la oscuridad de la ignorancia y guiándolo hacia la sabiduría.

En la práctica ritualística, la estrella de cinco puntas puede aparecer en diversos contextos, como en el altar o en el techo de la logia, donde actúa como un recordatorio constante de los principios y metas de la masonería. También puede ser utilizada en medallas, emblemas y joyas masónicas, donde sirve como un símbolo de reconocimiento y pertenencia a la fraternidad.

 

“El Pentagrama y su Relación con otros Símbolos Masónicos”

El pentagrama no es un símbolo aislado dentro de la tradición masónica, sino que está interconectado con otros símbolos y conceptos masónicos. Uno de estos es la letra “G”, que a menudo se coloca en el centro de la estrella flamígera en algunas representaciones masónicas. La “G” representa el Gran Arquitecto del Universo, pero también puede simbolizar la geometría, que es fundamental en la masonería operativa y especulativa. La combinación de la “G” con la estrella de cinco puntas sugiere que el masón debe aspirar a una comprensión profunda tanto del mundo físico como del espiritual, utilizando el conocimiento geométrico y esotérico para elevar su mente y espíritu.

Otra relación importante es la que existe entre el pentagrama y el número cinco en general. En la masonería, el número cinco tiene múltiples significados, incluyendo la representación de los cinco sentidos, que son las puertas a través de las cuales percibimos el mundo. También se relaciona con las cinco órdenes de arquitectura (toscana, dórica, jónica, corintia y compuesta), que simbolizan el progreso en el conocimiento y la habilidad masónica. El pentagrama, con sus cinco puntas, es una representación visual de estos principios, subrayando la importancia del equilibrio, la proporción y la armonía en la vida del masón.

 

“Interpretaciones Modernas del Pentagrama en la Masonería”

En tiempos modernos, el pentagrama ha sido malinterpretado y a menudo se le asocia con el ocultismo, el satanismo y otras prácticas esotéricas, especialmente cuando se representa invertido. Sin embargo, en la masonería, el pentagrama siempre ha sido un símbolo de luz, sabiduría y elevación espiritual. Es importante distinguir entre estas interpretaciones populares y el simbolismo masónico tradicional, que ve en la estrella de cinco puntas una representación de la perfección humana y la conexión con lo divino.

La relevancia del pentagrama en la masonería contemporánea también se refleja en la forma en que los masones lo utilizan para reflexionar sobre su propia vida y trabajo. Como un símbolo de equilibrio y armonía, el pentagrama sirve como un recordatorio constante de la necesidad de mantener un equilibrio entre los aspectos materiales y espirituales de la vida, y de la importancia de trabajar continuamente en la mejora personal y la búsqueda de la verdad.

 

 

 

El simbolismo de la estrella de cinco puntas en la masonería es vasto y profundo, abarcando desde la representación de la perfección humana hasta la conexión con lo divino. A lo largo de la historia, este símbolo ha sido interpretado de diversas maneras, pero en el contexto masónico, siempre ha representado la búsqueda de la luz, la sabiduría y la verdad. A través de su asociación con el Hombre Universal, la estrella flamígera y otros símbolos masónicos, el pentagrama actúa como un recordatorio constante de los principios y metas de la masonería. Es un símbolo que invita a los masones a reflexionar sobre su propia vida y trabajo, y a esforzarse por alcanzar la armonía y el equilibrio en todos los aspectos de su existencia.

En última instancia, la estrella de cinco puntas es un símbolo de esperanza y aspiración, que inspira a los masones a seguir el camino de la luz y a trabajar incansablemente por la perfección moral y espiritual. Su relevancia perdura en la práctica y filosofía masónica, recordando a los miembros de la fraternidad que el verdadero conocimiento y la sabiduría provienen de la búsqueda continua de la verdad y la elevación del espíritu.