“La Estrella de David y el Sello de Salomón”
Son símbolos que, aunque relacionados por su forma y su relevancia en tradiciones esotéricas, tienen orígenes, significados y contextos de uso distintos. Ambos poseen un profundo simbolismo en diferentes sistemas de pensamiento, incluyendo la Masonería, donde su interpretación y empleo van más allá de sus raíces religiosas o históricas. Desde el enfoque masónico, es esencial explorar sus diferencias, similitudes y significados simbólicos, destacando sus aplicaciones dentro del contexto filosófico y espiritual.
La Estrella de David (Maguén David)
La Estrella de David es un hexagrama, es decir, una figura geométrica formada por dos triángulos equiláteros superpuestos, uno apuntando hacia arriba y el otro hacia abajo. Es un símbolo ampliamente conocido por su asociación con el judaísmo moderno.
Su origen es muy antiguo y aunque la Estrella de David es predominantemente un símbolo judío, su uso como tal se consolidó relativamente tarde, en la Edad Media. Antes de esto, el hexagrama apareció en culturas egipcias, hindúes y babilónicas, donde tenía connotaciones mágicas y protectoras. En la tradición judía, se le atribuye un papel como símbolo de protección divina. El término “Maguén David” significa “Escudo de David”, y se cree que hace referencia a la protección que el Dios de Israel otorgó al Rey David y su pueblo.
Los triángulos representan la conexión entre lo celestial y lo terrenal: el triángulo que apunta hacia arriba simboliza la elevación espiritual del hombre hacia lo divino, mientras que el triángulo que apunta hacia abajo representa la gracia divina que desciende hacia el hombre. El hexagrama tiene seis puntas, que pueden representar los seis días de la creación en la tradición judeocristiana, con el centro simbolizando el séptimo día, el día de descanso y perfección.
En tradiciones esotéricas, el hexagrama puede simbolizar la unión de los opuestos: el fuego (triángulo hacia arriba) y el agua (triángulo hacia abajo), la dualidad y la unidad universal.
El Sello de Salomón
El Sello de Salomón se representa a menudo como un hexagrama similar a la Estrella de David, pero con diferencias significativas en contexto y aplicación simbólica. En algunas tradiciones, incluye detalles adicionales, cómo inscripciones hebreas o elementos mágicos.
Su origen y contexto histórico. El Sello de Salomón está asociado al sabio y legendario Rey Salomón, quien, según textos cabalísticos y esotéricos, poseía un anillo mágico que le otorgaba el poder de comandar a los espíritus y demonios, así como de comunicarse con lo divino.
En la tradición esotérica, el Sello de Salomón se considera un talismán poderoso para invocar protección, controlar energías y lograr equilibrio entre las fuerzas espirituales y materiales.
El Sello de Salomón simboliza la sabiduría divina y el control absoluto sobre las fuerzas de la naturaleza y el mundo espiritual. Representa el conocimiento que integra las leyes del universo. Similar al hexagrama, el Sello de Salomón representa la unión entre el cielo y la tierra, el espíritu y la materia, pero con un enfoque en el poder transformador y la capacidad de dominar dichas fuerzas. Asociado con la figura de Salomón, representa la búsqueda del conocimiento y el entendimiento profundo de las leyes divinas y humanas.
Simbolismo en la Masonería
Dentro de la Masonería, ambos símbolos se interpretan de manera filosófica y espiritual, alineándose con los valores de la orden, como la búsqueda de la sabiduría, la armonía y la perfección.
La Estrella de David: Se relaciona con la dualidad inherente al hombre y su búsqueda de equilibrio entre lo espiritual y lo material. Los masones interpretan este símbolo como un recordatorio de la necesidad de mantener la armonía entre ambos planos en la construcción del “templo interior”.
El Sello de Salomón: Tiene un significado más activo, relacionado con el dominio del conocimiento y la capacidad de ejercer un liderazgo sabio. Representa la maestría del masón en el manejo de las fuerzas opuestas y su habilidad para construir con sabiduría, fuerza y belleza.
El hexagrama como símbolo universal
Desde una perspectiva masónica, ambos símbolos comparten el hexagrama como una figura que trasciende las tradiciones específicas y adquiere un significado universal. Representan la integración de opuestos y la búsqueda de la unidad, temas centrales en la filosofía masónica.
En ciertos grados y rituales, particularmente en los de tradiciones masónicas más esotéricas, el Sello de Salomón puede aparecer como un símbolo de la maestría alcanzada, mientras que la Estrella de David se utiliza como recordatorio de los valores fundamentales de la fraternidad.
Aunque la Estrella de David y el Sello de Salomón comparten la forma del hexagrama, sus contextos históricos, significados y usos difieren significativamente. Desde un enfoque masónico, estos símbolos adquieren una profundidad filosófica que invita a reflexionar sobre la dualidad, la unidad y la búsqueda de la perfección. La Estrella de David resalta la armonía entre lo espiritual y lo terrenal, mientras que el Sello de Salomón enfatiza la sabiduría y el poder transformador. Ambos, sin embargo, son recordatorios poderosos de la necesidad de equilibrar las fuerzas opuestas en la construcción de nuestro propio “templo interior”