“A la Libertad”


Pedro Bonifacio Palacios (1854 – 1917), conocido también por el seudónimo de “Almafuerte”, fue un maestro y poeta argentino. Su biografía no cuenta que nació en San Justo, Provincia de Buenos Aires; que siendo niño su madre murió y su padre lo abandonó, pese a ello a los 16 años dirigía una escuelita en Chacabuco y después en Trenque Lauquen El año 1887 lo encuentra en La Plata escribiendo en el diario “Buenos Aires” y posteriormente en 1890 dirigiendo el diario “El Pueblo”. En 1894 vuelve a Tranque Lauquen a su escuelita de la cual las persecuciones lo dejan cesante en 1896. Falleció en La Plata a los 62 años. Dicha ciudad tiene un museo con su nombre en el que se conservan escritos y dibujos.

 

 

Analizar la poesía de Pedro Bonifacio Palacios, desde nuestra visión como masones implica explorar las posibles conexiones simbólicas y filosóficas entre su obra y los principios, símbolos y enseñanzas de la Masonería. Almafuerte fue un poeta argentino cuya obra se caracteriza por su profunda reflexión sobre la condición humana, la libertad, la justicia social y el poder transformador del individuo y la sociedad.

 

En su poema “A la Libertad”, Almafuerte evoca imágenes poderosas y metafóricas para expresar su ferviente amor por la patria y la libertad. Desde una óptica masónica, la patria puede entenderse como un símbolo de unidad y fraternidad, valores fundamentales en la Masonería. La libertad, por su parte, es un principio central tanto en la Masonería como en la poesía de Almafuerte. La libertad de pensamiento, de expresión y de acción son pilares tanto de la filosofía masónica como de la obra del poeta.

 

La comparación del surgimiento de la tierra americana del mar con el ascenso del sol eterno y el dilatarse de una virgen al fuego de la vida puede interpretarse como un símbolo de renacimiento y transformación, temas que también son centrales en la filosofía masónica. La idea de que la humanidad se congrega al pie de la bandera azul y blanca, formando una montaña, puede sugerir la idea de unidad y solidaridad en la búsqueda de ideales comunes, valores que la Masonería promueve.

 

La mención de las diferentes razas que se unen y se funden bajo la bandera también es significativa desde una perspectiva masónica. La Masonería promueve la fraternidad universal, independientemente de las diferencias raciales, religiosas o sociales. La idea de la fusión de las razas en la formación de un hombre nuevo, tal como surgió en la mente del “autor de los orbes y las almas”, puede interpretarse como una alusión a la idea de la perfección moral y espiritual que la Masonería busca alcanzar.

 

 

La poesía de Almafuerte, especialmente en su obra “A la Libertad”, contiene elementos simbólicos y filosóficos que impactan con los principios y enseñanzas de la Masonería. Su visión de la patria, la libertad y la unidad humana encuentra eco en los valores masónicos de fraternidad, igualdad y búsqueda de la verdad.

 

A la Libertad

 

“Como del fondo mismo de los cielos

el sol eterno rutilante se alza,

como el seno turgente de una virgen

al fuego de la vida se dilata:

Así radiosa,

y así gallarda

se levantó del mar donde yacía

la exuberante tierra americana.

 

Como prende su túnica de raso

con su joya mejor, la soberana,

como entre todas las estrellas reina

el lucero magnífico del alba;

Así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surge mi patria!

 

Como buscan la luz y el aire libre

las macilentas hierbas subterráneas,

como ruedan tenaces y tranquilas

al anchuroso piélago, las aguas;

Así sedienta,

y así porfiada,

la triste humanidad se precipita

al pie de la bandera azul y blanca.

 

¡Allí van congregándose a la sombra,

para formar después una montaña!

¡Allí van adhiriéndose en el tiempo

partícula a partícula las razas!

Allí se funde,

y allí se amasa

el hombre, tal como surgió en la mente

del autor de los orbes y las almas.

Que así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surgió mi patria!”

Almafuerte